En 1966, Isabel II entregó la Copa Jules Rimet a Bobby Moore tras una cerrada final frente a los alemanes, resuelta tras un famoso gol de Hurst, en el que la pelota no traspasó la raya. Finalmente, los inventores del fútbol moderno tuvieron su recompensa. En 1970, los alemanes cobraron revancha en un trepidante partido de cuartos de final en León, México. Así se inició un cierto dominio teutón en este duelo, con episodios importantes como la semifinal de Italia 90 en Turín o el duelo de semifinales de la Euro 1996, cuando el penal fallado por Gareth Southgate, ahora DT de la selección inglesa, definió otro cerrado duelo en el mismo Wembley que hoy verá la final. Cuatro días después, Alemania alcanzaba su tercera, y hasta ahora última, Euro y de nuevo la Reina Isabel haría entrega del trofeo. Alemania completaba su revancha esperada por 30 años y le daba forma a aquella famosa frase de Lineker: “El futbol es un deporte donde juegan 11 contra 11 y en el que
siempre gana Alemania”. Bueno, no siempre, pero casi. Y la Reina como punto de unión en esta historia.
En unas horas, Inglaterra jugará su primera final de Euro, después de muchas vueltas en estos 25 años. Isabel II no estará debido a su duelo real (en los estrictos 2 sentidos de la palabra), pero en el campo, una Selección renovada desde la llegada de Southgate, con un estilo fresco, algo difícil para “jugadores con más sentido del deber que del placer” como dijera Jorge Valdano, buscará reafirmar su gran momento y solidez defensiva frente a la también renovada Italia de Roberto Mancini.
Atrás quedaron las equilibradas semifinales que definieron a estos históricos y rejuvenecidos finalistas. España y Dinamarca fueron extraordinarios rivales, acorde al gran torneo que hoy termina, y el craso error arbitral que dio un penal inexistente a los ingleses para quebrar la resistencia danesa, no empaña en lo absoluto la gran Eurocopa que estamos viviendo. Quizás en Copenhague, la misma jugada no termina en penal, pero eso ya es historia. Inglaterra tiene su gran oportunidad con una nueva camada que tiene mucho para seguir diciendo en el futbol mundial de esta década.
Italia sufrió frente a España, pero los penales fueron el justo premio a un equipo que, en mi opinión, ha mostrado el mejor fútbol del torneo. Me recuerda a aquella Italia campeona del mundo de Lippi en 2006, equipo más ofensivo de lo que se pudo pensar en su momento y que en la semifinal frente a Alemania, buscó siempre el partido, eliminando a los locales en Dortmund. Pero después de ese Mundial, la sucesión de fracasos fue la constante, hasta llegar al punto de quedar eliminada de participar en el anterior Mundial por una insípida Suecia. Esta nueva Italia juega diferente y como aquella de Lippi, busca los partidos. La única excepción de la Selección 2006 para renunciar a ese protagonismo fue justamente la recordada final contra Francia en Berlín, partido en que Les Bleus tuvieron el control y donde Italia les dio el balón y el campo tras el 1-1 de Materazzi, aquel recio defensa que terminó definiendo el rumbo del partido tras su incidente con Zidane en el alargue. Aquella noche,
esa Italia volvió a jugar a “lo Italia” y el titulo fue su recompensa. Posiblemente hoy esta nueva Nazionale aplique ese mismo pragmatismo. Creo que Italia le dará el balón a los ingleses y buscará de esta forma, tan propia de su ADN, la gloria en Wembley.
La mesa está servida. Los 2 mejores equipos del torneo están listos a darnos el último acto de una bella Eurocopa. Todo empieza por casa y llegan a la final los equipos con más jugadores en sus ligas locales. En Inglaterra, 23 de sus 26 jugadores militan en la Premier League, mientras que en Italia, la misma cantidad lo hace en Serie A. No estará la Reina para entregar el trofeo, pero Italia buscará que la Eurocopa llegue tras 53 años. Que así sea, con el respeto de los inventores del fútbol. Y que la Nazionale, se una a Argentina como monarca continental. Enhorabuena por Mancini si así es. Veremos si Southgate y las tropas de Su Majestad lo permiten. ¡Hay fuego en Wembley!
Germán E. Ocampo
Weston, FL, Julio 11 de 2021 |