Fiel a mi tradición de los últimos 4 mundiales, aquí estoy dando las puntadas finales a mi primera colaboración de Brasil 2014 con El Pito. En unos minutos, rodará el balón en el Corinthians Arena, aún con materiales en movimiento y el Mundial de Fuleco y Brazuca, empezará de tejer su historia. Hasta ahora, todo ha sido de prisa, con sobresaltos, muy latinoamericano, muy brasilero, lleno de color y alegría, pero con poco rigor en la ejecución. Llegó la hora. Y todo este afán, se va a olvidar cuando los locales inicien el camino hacia el hexacampeonato y traten de exorcizar los fantasmas del Maracanazo de hace 64 años. El 13 de Julio sabremos si tuvieron éxito o no.
El camino para el Scratch no será fácil. Primero, porque nunca se había visto un Mundial con tanta e inesperada resistencia entre la población, curioso en un sitio donde el fútbol es una religión. Las protestas, como las que se vieron en la Copa Confederaciones de 2013, están a la orden del día y seguramente seguirán. Si a eso le sumamos que a horas del inicio aun se mueven andamios, que la inversión fue gigantesca y que los problemas del país no cesan, el ambiente, al menos desde la distancia, se siente enrarecido. A lo mejor, como dice un amigo “las protestas duran hasta que Neymar haga el primer gol” Pero es algo que no se puede pasar por alto.
A favor del anfitrión está el excelente nivel de su defensa, la localía que sin duda pesa, el haber ganado la Confederaciones con autoridad en la final y sobre todo, el contar con el mejor DT de todos, Luiz Felipe Scolari, ya con una Copa en el palmarés. No cuenta con los próceres de 2002, pero tiene un equipo capaz de todo. Además cuentan con el peso de la historia, pues nadie quiere perder 2 mundiales en casa.
Si la Copa no fuera en estas tierras, diría que Alemania sería el lógico campeón. Con un proceso bajo Low desde 2008, ya es hora de que los germanos vuelvan a ser campeones de un gran torneo. Equipo e historia, tienen y no dudo que estarán entre los 4 primeros. Los otros 2 miembros de la baraja de favoritos son España y Argentina. Los ibéricos, campeones reinantes, cuyo estilo de posesión ha dominado el panorama en estos 6 años, para mí tienen la mejor nómina de las 32 selecciones, aunque ya les pesa el desgaste (La final de la Confederaciones fue un aviso), pero están para altos designios. Argentina, que llega con Messi en la edad perfecta, pero con un año previo bastante turbulento en cuanto a lesiones y rendimiento, acorde al declive del Barcelona. Sabella, que ha hecho una gran eliminatoria, con momentos brillantes, tiene a favor una primera fase en teoría sencilla, y una delantera demoledora con Di María en un gran momento de forma. Las dudas están atrás, pero la posibilidad de
volver a estar entre los 4 después de 24 años, y de lograr la tercera corona en el Maracaná, luce bastante tentadora. Son mis favoritos sentimentales y les veo grandes posibilidades de llegar al juego decisivo.
Como cada año, siempre habrá opción de una sorpresa, y para mí la puede dar Italia, que con Prandelli ha enderezado el rumbo después de los papelones entre 2008 y 20010, y llega con Pirlo en su otoño futbolero y 2 buenas presentaciones recientes (Euro 2012 y Confederaciones 2013) Si gana su difícil zona, podría cruzarse con España en cuartos. De los restantes ex campeones, Uruguay podría ser de nuevo protagonista, pues tiene la historia a favor con los recuerdos de 1950, pero su flojísima eliminatoria me pone a dudar. Y no veo ni a Inglaterra ni a Francia, a pesar de los nombres y de la buena Euro 2012 de ambos, con cartel para llegar a semifinales.
De los que no han ganado, no veo fuerte a Holanda a pesar de Van Gaal, Portugal debe estar entre los 8 y la revelación podría ser Bélgica. Y de nuestra área, Chile inmerso en un grupo junto a los actuales campeón y subcampeón (cosas del sistema propuesto por FIFA, que de alguna manera nos favoreció) creo que le dará guerra a Holanda y Colombia tiene todo para pasar de ronda y convertirse en un equipo difícil, aunque veo a los cuartos de final como nuestro límite, lo que igual nos daría la mejor presentación de la historia. Estos 16 años han sido una eternidad y serán el tema de la segunda columna, antes del debut frente a los rocosos griegos.
Llegó el día y las cartas están echadas. Nuestro ritual de cada 4 años se pone en marcha. La promesa es que habrá buen futbol, acorde, eso sí, a los tiempos modernos. No esperemos grandes goleadas como en el Mundial de 1950. La Copa vuelve a la tierra de la samba y de nuevo, el local es el máximo favorito. Pero no se descarta un nuevo Maracanazo, aunque preferiría que fuera albiceleste y con Messi de protagonista. En un mes sabremos. Por ahora, a disfrutar desde la distancia (”tan cerca, pero tan lejos” para nosotros) y a pesar de tantos afanes y desordenes, el fútbol se impondrá, pues en Brasil es una religión. Y a pesar de los problemas, el fútbol es más fuerte.
Germán E. Ocampo
Cali, Junio 12 de 2014 |