"...Desde ahora y para siempre
cualquier semejanza con hechos reales
correrá por vuestra propia imaginación
Arrivederci é buona fortuna…”
Introducción de “Circo Beat” de Fito Páez
En Julio 11 el fútbol tendrá un nuevo campeón del mundo, pues la
corona ha quedado vacante. Antes de hablar de las razones del adiós,
conviene hacer un poco de historia. Italia fue el primer bicampeón del
mundo tras sus títulos de 1.934 y 1.938. Mucho se ha dicho y escrito la
influencia de Il Duce, pero en general hay consenso sobre la justicia de
esas conquistas, sobre todo la segunda. A partir de ahí vino la “gran
noche”: Segunda Guerra Mundial, la tragedia de Superga en 1.948 que se
llevó media selección, el primer papelón en 1.950 cuando sale en primera
ronda, nuevas eliminaciones en las rondas iniciales de Suiza 54 y Chile
62, la no participación en 1.958 y la frutilla del postre: la
eliminación a manos de Corea del Norte (sí, Corea del Norte!) en
Inglaterra 66. Luego vino la reivindicación con el honroso subcampeonato
de México 70 y aunque en 1974 se volvió a la eliminación en primera
ronda, en 1.978 se inició una era relativamente iluminada con la vuelta
al protagonismo: 2 Copas del mundo (1982 y 2006), un subcampeonato muy
digno en USA 94, 2 veces en semifinales, una vez en cuartos en el 98 y
sólo dos eliminaciones en octavos, incluyendo la de 2.002 contra la otra
Corea, cuando el cóctel de la mezquindad de Trapattoni, la mano arbitral
y el entusiasmo de los coreanos, conspiraron para llegar más lejos. Pero
en general desde 1.978, Italia ha sido protagonista de primer orden,
incluso quedando invicta en 4 de esos mundiales.
Esto llegó a su final la mañana del 24 de Junio en Johannesburgo contra
Eslovaquia, en un partido vergonzoso, cierre de un Mundial penoso para
los azzurri. Está en manos de las autoridades del calcio, lograr que
este papelón se vuelva sólo un accidente dentro de un ciclo generoso en
logros y se retorne a la senda de los triunfos. De lo contrario será el
inicio de otra noche larga para el fútbol italiano.
El papelón, aunque doloroso, fue hasta cierto punto previsible. Aunque
desde esta columna se tenía a Italia mínimo para cuartos de final, el
progresivo deterioro de la Nazionale desde Alemania 2006 ha sido
evidente. Primero, el funesto error de traer a Roberto Donadoni, quien
recibe el lujoso campeón mundial de Lippi y lo lleva a la Eurocopa 2008,
teniendo el primer golpe de entrada con 3 goles de Holanda. Al final una
clasificación “a gatas” a segunda ronda y luego España despide a Italia
en pénales, tras un partido mezquino. Se da el regreso de Lippi, (no sé
a que volvió, pues debió haberse quedado con la gloria como hizo Scolari
con Brasil), pero ahora con un equipo 4 años más viejo y con 2 años
menos de trabajo. La clasificación no fue problema, pero en 2.009 hubo
un campanazo de alerta en el mismísimo Sudáfrica: La Copa
Confederaciones, en la que Italia salió en primera ronda, previo baile
de parte de Brasil. En fin, el DT nunca encontró el equipo, la
renovación no se dio, y además estos jugadores no tenían el “hambre de
gloria” que si hubo en Berlín 4 años antes, recordándome a la Argentina
de España 82.
Si a eso le sumamos que la Serie A es un torneo que domina un club como
el Inter lleno de extranjeros y en el cual en muchas ocasiones no juega
un solo italiano en la titular, tenemos todos los elementos para llegar
a esta Vergogna, como la ha llamado toda la prensa peninsular. Un dato
final que lo dice todo: La gran solidez defensiva de este equipo se vino
a pique y a Italia en un solo partido (contra los eslovacos) le hicieron
más goles que en todo el mundial Alemania 2006.
Lo de Italia lo pongo como el caso más representativo de una primera
fase que nos dejó como otro gran fiasco a Francia, el vigente
subcampeón, caso éste muy similar al italiano deportivamente hablando,
pero con el lamentable show adicional de problemas internos que hicieron
que la actuación fuera muy similar al bodrio de 2.002. Doménech al
parecer hizo el curso de manejo de grupo en mundiales que dictaron
Maturana en USA 94 y “Bolillo” en Francia 98.
Para cerrar hay que destacar en la primera ronda que ya pasó, hechos
como la gran actuación sudamericana y la perspectiva cierta de soñar con
4 equipos de la región entre los 8 mejores, y de pronto con todos los
semifinalistas, algo que sería histórico, la pobrísima actuación de los
africanos, confirmando que aun no están para grandes cosas en mundiales
de mayores (con la excepción de Ghana, el cual, repito es el único
equipo serio de África), el avance de Asia con 2 equipos en segunda
ronda y la confirmación de USA y México, a pesar de estar ambos de
vuelta a casa al momento de publicar estas líneas, siguiendo el
maleficio de los aztecas con el cuarto juego mundialista desde 1.994.
Del lado europeo, la expectativa de España, Alemania y Holanda, éste
último hasta ahora el mejor equipo del Viejo continente, el muy pobre
papel de Inglaterra, el candidato máximo de esta columna y que se sumó
al ramillete de decepciones, y también aceptar que Portugal ha estado
superior a las expectativas que planteé en la columna inicial.
El Mundial sigue y dentro de poco, quedarán solo 8. Ese será el análisis
de otra columna. Sigo pensando que los grandes se levantan (Si no miren
a Uruguay) y espero que Italia no sea la excepción, pero la decepción ha
sido grande para los que tenemos simpatía histórica por estos colores.
Gracias Lippi por el tetra de hace 4 años, pero como dijo Fito:
Arrivederci é buona fortuna…
Germán E. Ocampo
Cali, Junio 28 de 2.010
P.D 1: Otra postal de esta primera fase fue el gol de Martín Palermo,
sin duda otro episodio de una vida de película, con todos los elementos
de una tragicomedia en lo deportivo y lo personal. Con Palermo, no se
sabe y a lo mejor hay más sorpresas… y más ahora de la mano de Maradona,
otro personaje experto en esto de tantas muertes y tantas
resurrecciones.
P.D 2: A pesar del poder ofensivo de argentinos y alemanes que se
sacarán chispas el próximo sábado en Ciudad del Cabo, de la efectividad
de la Naranja Mecánica y del milagro charrúa, pienso que hoy contra
Chile hemos visto al hexacampeón del mundo. Si el Scratch de Dunga sigue
jugando así, no hay caso. Y a pensar en 2018, pues no creo que permitan
otro Maracanazo en 2014. |